Los objetivos de este estudio fueron evaluar los efectos de la fatiga muscular local sobre el sentido de la posición articular de la rodilla y valorar el papel que, sobre la propiocepción de la rodilla, puede ejercer el nivel de entrenamiento. Diez jugadores de futbol y diez estudiantes sanos (edad media ± desviación típica: 20,4±1,7 y 21,6±1,7 años respectivamente), adaptados sobre un dinamómetro isocinético, realizaron antes y después de un esfuerzo inductor de fatiga muscular local, un movimiento activo de sus piernas derechas (60º/s) para reproducir una determinada posición articular en la rodilla (45º). La propiocepción en la rodilla se evaluó a través del registro de las desviaciones absolutas respecto al ángulo diana. No se hallaron diferencias significativas en relacion con la capacidad de los sujetos para reproducir el ángulo diana tanto antes como después del esfuerzo que provocó la fatiga muscular (3,6±3,1º y 4,0±3,2º en los futbolistas; 5,1±3,9º y 4,4±3,0º en los estudiantes, respectivamente). Además no se observaron diferencias significativas entre grupos independientemente del estado de fatiga. Estos resultados indican que la fatiga muscular local no parece influir sobre la propiocepción de la articulación de la rodilla. El entrenamiento en fútbol, por sí solo, no ejerce un efecto positivo sobre la propiocepción en la rodilla, por lo que el control motor y el entrenamiento neuromuscular podrían ser esenciales en la prevención de lesiones en la rodilla.