Carmen Gómez Palomar, María Jesús Gómez Palomar
Objetivo. Detectar la incidencia de obstrucción o disfunción del catéter arterial usado para la monitorización arterial y extracción de muestras sanguíneas y valorar si la aparición de estos problemas pudiera estar relacionada con su mantenimiento con fluidos salinos heparinizados, comparados con fluidos salinos sin heparina. Método. Se estudiaron 251 cánulas arteriales, de las cuales 77 se trataron con salino heparinizado y 174 con salino. Se revisó y registró la permeabilidad de las cánulas y la calidad de las gráficas de presión arterial diariamente. Resultados. En el 30,3% se utilizó fluido heparinizado; en el 69,7%, salino 0,9% sin heparina. La media (DE) de permanencia de las cánulas arteriales fue de 4,82 (3,87) días (rango 1-28). De ellas, 235 (94,4%) mantuvieron la permeabilidad hasta el final y 14 (5,6%) se obstruyeron. Comparados los grupos mediante c2, no encontramos diferencia significativa en cuanto al número de vías fallidas ya sea por obstrucción o por deterioro de la curva. Conclusiones. Las cánulas arteriales tienen el mismo rendimiento cuando se mantienen con heparina o con salino 0,9%. Por tanto, creemos adecuado el uso de salino sin heparina que, además, permite la extracción de muestras sanguíneas para pruebas de coagulación y disminuye los riesgos potenciales secundarios a la heparina