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D. Fernández-García
El tratamiento farmacológico de la osteoporosis se sustenta principalmente en moléculas con efecto antirresortivo óseo. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una serie de fármacos cuyo mecanismo de acción se basa en la estimulación directa de la formación ósea y que, en conjunto, se denominan terapias anabólicas óseas. Entre estos compuestos se encuentran el flúor, la hormona del crecimiento (GH), el factor de crecimiento relacionado con la insulina tipo I (IGF-I), las estatinas y 2 agentes que cuentan con mayores evidencias de eficacia: el ranelato de estroncio y la hormona paratiroidea (PTH) y sus fragmentos activos. En la presente revisión se exponen las evidencias actuales acerca de los agentes anabólicos óseos para el tratamiento de la osteoporosis.
