Introducción: En la actualidad existe un incremento de las personas que asumen el cuidado en sus domicilios de familiares o de personas mayores con problemas de salud crónicos. Actualmente constituyen el soporte fundamental del sistema informal de cuidados a este grupo de personas dependientes.
Objetivo: Pretendemos determinar cuál es la percepción de este tipo de cuidador-proveedor de apoyo y cuidado (informal/ cuasi-formal) respecto a sus relaciones con profesionales sanitarios, motivaciones, problemática familiar, e identificar posibles repercusiones tanto físicas como psíquicas en la persona cuidadora.
Metodología: Utilizamos una metodología cualitativa basada en una entrevista en profundidad con observación participante, ya que se realiza en el propio domicilio donde se prestan los cuidados informales. Una vez solicitada la autorización para la grabación de la entrevista y habiéndola desarrollado durante 60 minutos, se procedió a su transcripción y posterior análisis.
Resultados: El entorno familiar es responsable directo de la implicación en los cuidados hija-madre. Se detectó un adecuado desarrollo de las capacidades en el arte de cuidar por el familiar-hija. Se dan repercusiones físicas, psíquicas y mínima interacción social de la cuidadora. Se observa capacidad de resolución de la cuidadora ante las situaciones imprevistas. La percepción de accesibilidad al sistema sanitario es positiva, destacando la importancia de la educación sanitaria; la percepción hacia las instituciones sociales es menos favorable. Las necesidades económicas de la persona cuidadora informal hacen trasladar su oferta de cuidados a otras personas. Adecuación de cuidados a situaciones laborales ajenas.
Recomendaciones: Es fundamental promocionar una adecuada educación sanitaria para garantizar el buen desarrollo de habilidades y capacitación en el arte de cuidar por parte de la persona cuidadora. Los profesionales sanitarios hemos de ayudar a minimizar las repercusiones tanto físicas como psíquicas que aparecen en la persona cuidadora. El personal de enfermería es un gran facilitador de los mecanismos de accesibilidad al sistema sanitario, capaz de garantizar al cuidador apoyo ante cualquier demanda de cuidados o de soporte burocrático.