Se estudiaron 12 atletas de 16-17 años, persiguiendo dos objetivos: caracterizar su composición corporal para conocer de forma rápida la condición física y determinar la ingesta media de energía y nutrientes y su adecuación a las necesidades específicas. Los resultados permiten concluir que 2 jugadores no están en la mejor condición física, uno por exceso de peso con un porcentaje de grasa superior al máximo recomendado (12%) y otro por déficit, con un IMC< 20. En cuanto a las dietas, existe un desequilibrio de 400 Kcal entre las necesidades energéticas y la ingesta. La contribución energética de los principios inmediatos refleja un escaso aporte de los hidratos de carbono (< 51%) y de las proteínas y por el contrario una excesiva contribución de los lípidos (38-36%), con una relación de ácidos grasos saturados:poliinsaturados:monoinsaturados de 1 : 0,5: 1,2. Las ingestas son deficitarias en Iodo y excesivas en el aporte de vitamina B12 y C.