Angel Sánchez Cabeza
La Terapia Ocupacional constituye el uso propositivo de la actividad o intervenciones diseñadas para lograr objetivos funcionales que promuevan la salud, prevengan la enfermedad y que desarrollen la mejora, mantenimiento o recuperación del más alto nivel de independencia posible para cualquier sujeto que haya sufrido una lesión, enfermedad u otras dificultades. El siguiente artículo tiene como intención describir los aspectos básicos para la comprensión general de la intervención en Terapia Ocupacional en pacientes que han sufrido daño cerebral adquirido.
Las actuales teorías basadas en el control motor, cognición y aprendizaje están influenciando en las estrategias terapéuticas aplicadas para la mejora funcional tras el daño cerebral. Se acepta generalmente que el desempeño humano (actividades de la vida diaria) requiere de la interacción compleja de los sistemas motor, cognitivo, perceptivo en relación con la actividad que se lleve a cabo y el contexto donde ésta se produzca. El objetivo fundamental de la Terapia Ocupacional consiste en capacitar al individuo para poder llevar a cabo aquellas actividades que considera esenciales en su vida. El terapeuta ocupacional evalúa las habilidades motoras, cognitivas, perceptivas e interpersonales subyacentes, así como, las actividades y los roles personales. Dependiendo del potencial de la persona para su recuperación, el terapeuta ocupacional facilita la realización de actividades a través de la mejora de las habilidades, enseñando y desarrollando estrategias compensatorias y recuperadoras para poder mantener la independencia personal.