José Ramón Repullo Labrador, Luis Ángel Oteo Ochoa
El sistema español de innovación presenta en 2004 una situación de mejora sustantiva en relación con los últimos 10 años, según describe el recientemente publicado Libro Blanco sobre esta materia. La diversidad y complejidad de la capacidad tecnológica e innovadora, así como su diferenciación entre Comunidades Autónomas, es un rasgo significativo que se refleja en el análisis comparado del conjunto nacional.
La calidad del interfaz entre los agentes intervinientes en el sistema de innovación, garantiza no solo su crecimiento, sino también una mayor eficiencia e integración en el entorno económico.
La adaptación de las nuevas tecnologías a los procesos productivos, fundamentalmente las tecnologías de la información y comunicación (TIC), la cooperación en actividades de I + D y el pulso innovador de las empresas, hacen necesaria la convergencia de las políticas sectoriales y la participación institucional efectiva de todos los agentes implicados en el sistema de innovación: administraciones públicas, centros empresariales, subsistemas públicos de I + D, organizaciones de apoyo a la innovación (infraestructuras de soporte) y entorno impulsor (educativo, financiero, cultural y social).
En el sector sanitario europeo, tanto en su dimensión industrial como de servicio, existe una creciente priorización y esfuerzo hacia los procesos de I + D + i a través de la ejecución del VI Programa Marco. Dimensiones científicas, tecnológicas, financieras, de competitividad y productividad del conocimiento, están en continua tensión como consecuencia del proceso de globalización de los factores esenciales y de la necesidad de garantizar la fortaleza de este sistema preferente de bienestar social.
La importancia de la producción científica y tecnológica del sector sanitario en nuestro país, así como su propia contribución económica y social al conjunto de la riqueza y bienestar nacional, exige un compromiso de las instituciones públicas para fomentar y consolidar un subsistema de innovación propio que ayude a "internalizar" una cultura de calidad y excelencia en las prestaciones asistenciales y servicios públicos.
Finalmente, la innovación se focaliza como oportunidad de mejora esencial para el Sistema Nacional de Salud (SNS), y desde esta perspectiva se revisan los desafíos de alinear problemas y conocimientos a través de estrategias.