Con el objetivo de confeccionar un nuevo modelo para la evaluación integral del riesgo a padecer de lesiones músculo-esqueléticas (LME), fue realizado un estudio en dos grupos de trabajo que realizaban actividades laborales en condiciones diferentes. Las condiciones de trabajo en ambos grupos fueron evaluadas y un estudio de la demanda biomecánica (Fuerza, Postura, Movimiento Repetitivo), del compromiso cardiovascular (Frecuencia Cardiaca) y de la percepción del esfuerzo fueron realizados. Los resultados demuestran que solo el estudio de la demanda biomecánica es insuficiente para destacar todos los factores de riesgo presentes en el trabajo que están relacionados con la aparición de LME. Aspectos tales como la intensidad del trabajo físico, la influencia del entorno laboral, el efecto acumulativo del trabajo (fatiga fisiológica) y los factores psicosociales deben ser considerados por su probada contribución a elevar el nivel de riesgo de contraer alteraciones de los sistemas óseo, muscular y articular. Sobre la base de estos conceptos se diseña un modelo simple (Modsi) que incorpora la búsqueda de estos elementos y le asigna al trabajador una participación real en la evaluación de su propio riesgo a padecer LME.