Dado el alto índice de conflictividad que hallamos en las aulas, se hace harto necesaria la inclusión explícita de los valores en el ámbito educativo y deportivo. Pero, para hablar de una enseñanza deportiva educativa, debemos trascender del aprendizaje de lo meramente motriz para auspiciar otros ámbitos que tradicionalmente han sido soslayados como el cognitivo y, sobre todo, el moral. A este respecto, debemos tener en cuenta que la escuela es un sistema abierto influenciado por diversos factores tanto extraescolares como escolares. En lo que se refiere al ¿¿qué podemos hacer?¿, los diálogos clarificadores y los debates se convierten en recursos fundamentales por la facilidad con la que se pueden incluir en la dinámica de la clase.