Los beneficios de la actividad física en la salud y la calidad de vida de las personas mayores son bien conocidos; sin embargo, la exactitud en la medición de la actividad física todavía es problemática. Hay varios métodos para cuantificar la actividad física y se debe seleccionar uno u otro en función del objetivo y de las características del estudio. Este artículo se centra en el análisis de 3 métodos: agua doblemente marcada, cuestionarios y detectores de movimiento. El método de agua doblemente marcada es el más exacto y es considerado de referencia. Debido a su alto coste todavía hay pocos estudios que utilicen este método en personas mayores. El cuestionario de actividad física es el método más simple y barato, aunque la mayoría ha sido desarrollado en poblaciones jóvenes y adultas. De ahí la necesidad de un cuestionario especialmente diseñado para personas mayores, como es el caso del Physical Activity Scale for the Elderly, el Yale Physical Activity Survey o el CHAMPS Physical Activity Questionnaire. Los detectores de movimiento también se han utilizado para medir la actividad física en personas mayores. En futuros estudios se debe determinar si dichos detectores son útiles para medir la actividad física de baja intensidad en personas mayores.