Introducción y objetivos: las personas mayores que viven en contextos rurales tienen necesidades específicas que se derivan del tipo de hábitat y de la insuficiencia e inadecuación de servicios que se ubican en ellos. En el Principado de Asturias, una gran parte del territorio está marcado por la ruralidad y por características orográficas que dificultan la participación social y el acceso a los servicios. En este artículo se describen y presentan los resultados de la evaluación de un programa integral para las zonas rurales de Asturias que pretende promocionar el envejecimiento activo, la creación de nuevos servicios de proximidad para prevenir y atender situaciones de dependencia y el incremento del compromiso social.
Población y método: rompiendo Distancias se implantó, como iniciativa piloto de carácter innovador, en 3 territorios rurales en los que viven 9.427 personas > 65 años. La metodología planteada para la definición de los proyectos se ha inspirado en la IAP (Investigación, Acción y Participación); para la intervención se ha definido como eje el trabajo comunitario, y para la evaluación de los resultados se realizó un diseño que combina técnicas cualitativas (comisiones técnicas de seguimiento, protocolos de evaluación, análisis DAFO) con técnicas cuantitativas (encuestas a usuarios, familias y profesionales, con la aplicación de 684 cuestionarios, cuyos resultados fueron tratados con el paquete estadístico SPSS).
Resultados: en todos los territorios se han creado nuevos servicios de proximidad (transporte accesible, préstamo de ayudas técnicas, servicio de acompañamiento, comida a domicilio, biblioteca móvil, podología, edición de periódicos, etc.) que constituyen iniciativas muy innovadoras. Se han creado 9 asociaciones y sus respectivos centros sociales. Se desarrollan de manera estable actividades culturales, encuentros, programas intergeneracionales e iniciativas de voluntariado. Participaron en el programa 3.219 personas mayores, 169 familias y 219 voluntarios. Todos ellos manifiestan un alto grado de satisfacción con las diferentes iniciativas emprendidas y con el desarrollo del Programa en su conjunto. El modelo de intervención, basado en el trabajo comunitario bajo los principios de transversalidad, coordinación y flexibilidad, ha funcionado de manera satisfactoria y ha supuesto una implicación intersectorial muy significativa.
Conclusiones: se ha mostrado la idoneidad del trabajo en red y el enfoque comunitario de la intervención, al que es pertinente que se regrese desde los servicios sociales municipales. En cuanto a los objetivos propuestos, se han cumplido suficientemente con el desarrollo del programa: se ha impulsado la participación social de un grupo de personas mayores que estaban aisladas y desvinculadas socialmente, y se han establecido cauces que aseguran su continuidad. Se han creado nuevos servicios de proximidad y se han mejorado los existentes para mantener la autonomía de muchas personas y apoyar a las familias cuidadoras. Se ha mejorado el capital social a través del movimiento asociativo, el altruismo y los intercambios intergeneracionales.