Fundamento y objetivos: Conocer el efecto que tiene la incorporación de un médico especialista en medicina familiar y comunitaria (MFC) en la efectividad, la eficiencia y la calidad de un servicio de urgencias hospitalario (SUH). Pacientes y método: Estudio prospectivo e intervencionista realizado en el área de visita rápida (AVR) que idealmente está abierta de las 8.00 a las 24.00 h y asistida por dos residentes. La intervención consistió en sustituir 8 h de guardia de un residente (16.00 a 24.00) por 8 h de guardia de un especialista de MFC. El período de estudio fue agosto de 2002 (presencia de un especialista de MFC) y el período control, octubre de 2002. De forma aleatoria se evaluaron 10 días y 100 pacientes de cada período. Se analizaron para cada día las siguientes variables: número de visitas (P), revisitas en 72 h y fugados, tiempo de apertura (TA) real del AVR y porcentaje de observaciones e ingresos. Se analizaron para cada paciente diversos aspectos: características clínicas y epidemiológicas, tiempo de espera para ser visitado (TE), número de exploraciones complementarias realizadas, tiempo de demora en la administración del tratamiento (TT), tiempo total desde el inicio de la visita hasta la salida (TO) y número de pacientes dados de alta sin necesidad de exploraciones complementarias o consulta a otros especialistas de guardia del hospital. Se realizó un análisis de la calidad percibida mediante encuesta telefónica. Se definieron y calcularon 3 índices de efectividad: P/TE (E1), P/TA (E2) y valoración global de la visita/valoración del TE (E3). Finalmente, se calcularon los costes (C) fijos y variables de ambos períodos, y se realizó un análisis coste-efectividad (C/E). Resultados: El número de visitas y las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes fueron similares en ambos períodos. Durante el período de estudio (presencia de MFC) todas las variables mejoraron significativamente: reducción del 20% en el TE, el 25% en el TT, el 36% en el TO y el 17,5% en el TA. Se registró una reducción del 41% en el número de exploraciones complementarias, del 78% en el porcentaje de observaciones y del 75% en el porcentaje de revisitas. Finalmente, el E1 y el E2 mejoraron un 77 y un 51%. El análisis coste-efectividad mostró una disminución, durante el período de estudio, para el C/E1 del 55%, para el C/E2 del 33% y para el C/E3 del 6%. La encuesta telefónica no reveló diferencias en ambos períodos pero el TE durante el período de estudio fue percibido con más frecuencia como adecuado. Conclusiones: La presencia de un médico de MFC en el AVR supuso una mejoría de la efectividad y de la calidad percibida por los pacientes. Además, esta presencia fue eficiente. Por ello, es una intervención que debería ser considerada por la administración para una mejor utilización de los SUH