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Se ha comprobado que la comunicación basada en el contacto humano y la afectividad forman parte de las necesidades básicas de la persona. El acto de tocar puede producir un gran impacto en la respuesta del anciano a una situación determinada.
El masaje simple, la acupresión y la reflexología son actividades que están basadas en el tacto y demostradas científicamente como válidas, por lo tanto deben estar integradas en el proceso de enfermería, formando parte de un cuidado integral y holístico en los mayores ya que, de forma natural, puede ayudar a mejorar los problemas físicos y/o emocionales que se asocian al proceso de envejecimiento.
En el Catálogo de intervenciones de Enfermería (CIE) el masaje simple y la acupresión están considerados como intervenciones propias de enfermería e incluidas en algunos diagnósticos. Por las características del proceso de envejecimiento, consideramos que se debe incluir la realización de la reflexología y especificar el tipo de masaje además de ampliar en todas su uso a otros diagnósticos enfermeros que aparecen con frecuencia en la persona de edad avanzada, para aplicarlas en nuestra práctica diaria como parte del cuidado.
