El interés por los trastornos de personalidad (TP) en el campo de las adicciones radica en su importancia epidemiológica, su papel etiológico y su influencia en el pronóstico y tratamiento de la drogodependencia. Numerosos estudios muestran que los TP son comunes entre los adictos, aunque en muchos se solapan conductas derivadas de la propia dependencia con las descriptivas de determinados TP, lo que dificulta su diagnóstico. Esto último es mas evidente en el caso de la dependencia por opioides, donde el TP disocial es el mas notificado, seguido del de inestabilidad emocional. En cualquier caso, la mayoría de los heroinómanos diagnosticados de TP presentan más de uno. Se han propuesto al menos tres vías causales para la adicción en las que los factores de personalidad son etiológicamente importantes. En cuanto a su influencia en la evolución de la dependencia y en el pronóstico de los tratamientos, en general parecen ensombrecerlos, con mas abandonos de tratamiento y mayor y mas problemático consumo de drogas. Pero parece que pueden beneficiarse en igual medida que los adictos sin TP de los apoyos terapéuticos. De hecho, la mejora de la efectividad de los tratamientos de la dependencia de heroína pasará por una mayor detección y abordaje de los TP. En el presente artículo se revisan todos estos aspectos. Además, se describen los hallazgos en pacientes en PMMs en Asturias respecto a TP y su relación con la gravedad de la adicción y los resultados del tratamiento