El atentado del 11 de marzo ocasionó en un alto porcentaje de pacientes lesiones otológicas. La onda expansiva provoca alteraciones tanto del oído externo como del oído medio e interno. La perforación timpánica es la más frecuente de las consecuencias. En nuestro caso, realizamos un primer estudio con otoscopia, acumetría, audiometría tonal y exploración vestibular, estudio que se repitió a los 2 y 3 meses. En la mayoría de los casos se comprobó una correlación entre el grado de lesión del oído medio y el daño auditivo. De los pacientes con rotura timpánica, la mayor parte presentaban perforación total o subtotal. Un determinado porcentaje de casos puede cerrar espontáneamente, pero suele estar en relación con el tamaño de la lesión inicial. Así, en perforaciones timpánicas de más del 50% es difícil que se produzca un cierre espontáneo