El día 11 de marzo, tras producirse el atentado terrorista de Madrid, se puso a prueba la actitud del Servicio de Cirugía Plástica de nuestro centro ante una situación de catástrofe. El trabajo desarrollado en las primeras horas se mantuvo casi con la misma intensidad durante varios días, ya que encontramos pacientes que necesitaron ser intervenidos en más de una ocasión, y porque surgían llamadas e interconsultas de otros servicios para atender a individuos a los que no pudo valorarse en urgencias. En este artículo comentamos la distribución del trabajo y el tipo de lesiones que se derivan de este tipo de atentados.