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Mercedes Martínez Piédrola, Jesús Antonio Sáez Crespo, Mariano Castro Molina
La disfunción eréctil es un problema de salud mundial que afecta al 16% de los varones con edades comprendidas entre los 20 y los 75 años. Aunque suele ser poco diagnosticado, hay un tratamiento eficaz demostrado hasta en el 91% de los casos. La mayoría de las disfunciones eréctiles son abordables en atención primaria, mediante el consejo sexual y el tratamiento con fármacos por vía oral. La enfermera de atención primaria, por su conocimiento y accesbilidad al paciente, puede colaborar a establecer el diagnóstico y el tratamiento, especialmente en pacientes diabéticos, hipertensos, fumadores y/o los que toman medicación crónica y, en su caso, derivarlos a otros profesionales. La aplicación de la metodología enfermera es un instrumento fundamental para aumentar la eficacia en la captación de los pacientes con disfunción eréctil y mejorar los resultados de los tratamientos. Todo ello puede desarrollarse en la consulta enfermera, donde se crea un clima relacional adecuado.
