Objetivos. Los objetivos del presente trabajo fueron establecer el grado de legibilidad del documento de consentimiento informado y analizar la cantidad y la calidad de la información que se aporta en dicho documento.
Método. Se analizaron las hojas de información de 5 hospitales de la red pública sanitaria de Barcelona, que reciben los pacientes cuando se les va a realizar una cateterización cardíaca. Se comprobó si las hojas contenían la información mínima exigida en la legislación española. Se analizó la complejidad técnica del vocabulario mediante la colaboración de 2 voluntarios, licenciados universitarios no sanitarios, que identificaron las palabras cuyo significado no eran capaces de explicar. Se cuantificó también la legibilidad formal, mediante el índice de Flesch-Kinkaid (IFK), el índice de complejidad de oraciones (ICO) y el índice de legibilidad integrada (LEGIN).
Resultados. Los resultados obtenidos mostraron una legibilidad media insuficiente (IFK = 5,7), aunque la mayor parte están redactados con frases simples (media del ICO de 32,5), con una legibilidad integrada (LEGIN = 73) aceptable.
Los ítems que puntuaron con valores más negativos fueron la descripción de tratamientos alternativos y el balance entre riesgo y beneficio, aunque un alto porcentaje (75%) describe los objetivos y el tratamiento que pueden utilizarse, y en todos se indica el médico responsable. En cuanto a la complejidad técnica, el número de palabras cuyo significado desconocían los 2 lectores externos fue de 6 palabras, de un total de 1.058, esto es, un 0,56%.
Conclusiones. Una escasa legibilidad de las hojas de información es un signo de mal pronóstico del objetivo que se persigue con el consentimiento informado por escrito. Si la información escrita sustituye al diálogo y si se prima la exhaustividad de la información sobre su comprensión, se pierde el verdadero objetivo del consentimiento informado para transformarse en un requisito puramente legal