Amelia Ros, enfermera puericultora, nos ofrece la oportunidad de conocer a través de su relato biográfico una página que ya pertenece a la historia de la enfermería reciente, aquella que aún puede rememorarse por personas que la vivieron. Me refiero a la enfermería de la posguerra. Nuestra informante nos adentra en unas manifestaciones de la profesión de los cuidados que no se entenderían si no se comprende el contexto donde tuvieron lugar, por eso ella pone énfasis en mostrar aspectos como los valores en los que se asentaba, la profesión vivida como una vocación, el cumplimiento del deber, el servicio a la persona como algo sagrado. También nos describe los campos de acción en los que actuaba: para las enfermeras de esta época lo sanitario iba unido a lo social, como algo indivisible debido a la situación económica y social en que se vivía en la España de los años cuarenta, como ella nos dice "eran años del hambre". Con su relato me gustaría reconocer y hacer memoria de las enfermeras de esa época que a través de tantas dificultades supieron dar un paso adelante en la historia de la mujer y de la enfermería con su trabajo y su hacer personal.