David Chaves Carvajal
Este relato va dirigido a todos mis compañeros de profesión, ya sean Diplomados o estén en trámites de conseguir tal meta, aunque quizás, más concretamente, a estos últimos. Es la historia de cómo una "motivación" errónea para convertirme en enfermero, se convirtió justo a tiempo en una "vocación" para ser una buena persona y un buen profesional, pues es el conjunto de palabras que, a mi juicio, mejor definen una de las características de lo que los profesionales enfermeros debemos de ser