Introducción: La TC craneal ha sido el método más extendido en la evaluación de enfermos que han sufrido trauma craneal. Sin embargo, es poco sensible en la identificación de lesión axonal difusa y lesiones en fosa posterior. La RM craneal es un aprueba potencialmente más sensible pero de difícil realización en estos enfermos, hecho que ha impedido la generalización de su uso.
Objetivos: Comparar la capacidad de identificación de lesiones intracraneales postraumáticas por parte de las dos pruebas diagnósticas en enfermos con TCE grave y moderado, y determinar qué características radiológicas en la TC se asocian a la presencia de LAD en RM y su gravedad clínica.
Material y métodos: Se incluyen en el estudio 60 enfermos con TCE moderado y grave a los que se ha realizado RM craneal dentro de los primeros 30 días tras el trauma craneal. Se recogieron todas las variables clínicas potencialmente relacionadas con el pronóstico de los enfermos, así como los datos del TC inicial según la clasificación de Marshall y cols. La RM fue evaluada de manera ciega por dos neurorradólogos que ignoraban al resultado de la TC inicial y la situación clínica inicial del paciente. Se recogieron todas las lesiones que presentaban así como su clasificación según Gentry y cols. y Firshing y cols. Se compararon los hallazgos en TC y RM evaluando la sensibilidad de cada prueba con respecto a los diferentes hallazgos. Se estudiaron los hallazgos relacionados con la presencia de LAD en RM mediante estudio univariable usando la prueba de X2 y correlaciones simples.
Resultados: La RM es más sensible que la TC para las lesiones en sustancia blanca cerebral, cuerpo calloso y tronco. Además detecta mayor número de contusiones. La presencia de lesión axonal difusa depende del mecanismo de producción del trauma, siendo más frecuente en traumas de mayor energía, sobre todo en los accidentes de tráfico, bien sea con automóvil o moto/bici. En cuanto a las características radiológicas asociadas a LAD la más claramente relacionada es la hemorragia intraventricular. La presencia de daño cada vez más profundo y mayor puntuación en la escala de gentry y Firshing se asocia a menor puntuación en la GCS y GCS motora, y por consiguiente peor nivel de conciencia y mayor gravedad del trauma inicial, confirmando el modelo de Ommaya.