El Ginkgo Biloba es uno de los árboles más antiguos de la tierra y uno de los más conocidos. Alrededor de esta planta giran no sólo usos terapéuticos más o menos contrastados, sino toda una mitología forjada a lo largo de cientos de años. El Ginkgo ha demostrado una resistencia ciertamente llamativa a agentes lesivos tales como plagas de insectos, incendios e incluso contaminación nuclear. La creencia popular, por todas estas propiedades, ha hecho que su consumo se considere útil en el tratamiento de múltiples enfermedades, pero los estudios desarrollados hasta el momento muestran resultados poco concluyentes.