Hemos realizado un estudio retrospectivo sobre 752 pacientes, que nos fueron enviados para valoración desde el servicio de urgencias de nuestro hospital durante un periodo de 14 meses, analizando la frecuencia en que estos problemas dolorosos fueron de origen neoplásico, sus indicios diagnósticos iniciales, destacando entre ellos (ritmo del dolor, afectación del estado funcional, síntomas generales y pruebas diagnósticas más significativas). Finalmente elaboramos un protocolo de detección rápida y precoz para evitar retrasos, a veces fatales, en su tratamiento o lo que es peor, la elección de posturas terapéuticas inadecuadas y peligrosas.