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Las fracturas de cadera suponen un impacto en la situación funcional y sociofamiliar del individuo, sobre todo senil, de forma que se produce un deterioro en su independencia a largo plazo. El objetivo de este trabajo es valorar la evolución de este tipo de pacientes al año de sufrir la fractura de cadera.
Se seleccionaron 100 pacientes correlativos que tuvieron fracturas de cadera a lo largo de 6 meses, y se analizaron al año, valorando la situación basal, el apoyo familiar, el destino al alta y la situación final mediante la Medida de Independencia Funcional (MIF). Se estudió estadísticamente mediante el test de t de Student y MANOVA, y se valoró la significación estadística mediante el test de Chi- cuadrado.
Había 72 supervivientes con edades comprendidas entre 34 y 97, años, de los cuales el 81.9% eran mujeres. En 38 casos se habla colocado un clavo gamma.
Se determinaron como factores significativos la edad, el apoyo familiar inicial y la situación funcional basal, sobre todo en cuanto al destino final de estos enfermos y a las puntuaciones en el MIF en los ítems C, E, K (baño, vestido inferior y transferencia a baño) y L Y M (locomoción).
Aunque como norma general las fracturas de cadera suponen un deterioro funcional para el paciente, al año tienen menor repercusión que la edad, la situación basal o las enfermedades concomitantes.
