El estudio examinó las percepciones sobre los estados óptimos de 63 karatekas españoles de alto nivel. Se utilizaron preguntas abiertas para examinar las experiencias situacionales (estados), los patrones emocionales relativamente estables y las mera-experiencias de los karatekas. Como se esperaba, los estados óptimos estuvieron caracterizados por estados positivos (confianza, tranquilidad), además de negativos (ansiedad, ira). Las descripciones de los karatekas reflejaron los siete componentes de un estado psicobiosocial siendo el afectivo y el cognitivo los componentes más salientes de sus estados óptimos. Los karatekas percibieron sus estados óptimos como transitorios y dinámicos, y utilizaron distintas estrategias para producir y mantener estos estados. Los resultados sugieren que las intervenciones individualizadas no sólo deben limitarse a la reducción de la ansiedad. Se sugieren futuras líneas de investigación e implicaciones prácticas.