Introducción. La violencia doméstica afecta aproximadamente al 30% de las mujeres a nivel mundial. En Australia, reportes indican que 1 de cada 6 mujeres experimentará abuso sexual o físico. Sin embargo, muchos casos de violencia doméstica no han sido reportados. El embarazo y la maternidad son periodos que incrementan el riesgo en la vida de las mujeres. Identificar métodos apropiados para detectar y responder a la violencia doméstica es una gran prioridad, especialmente en los servicios de maternidad. El objetivo del artículo es proporcionar una reflexión crítica sobre la implementación de la Guía de Buenas Prácticas de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario "Abuso de Mujeres: Identificación y Respuesta Inicial", guía de práctica clínica de la Red de Salud de Mujeres y Niños (WCHN por sus siglas en inglés), Adelaida, Australia del Sur. División de temas tratados. Este estudio empleó la estructura de seis fases del Proceso de Conocimiento a la Acción de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario para realizar la reflexión crítica. Cada fase se evaluó mediante informes escritos y conversaciones reflexivas. Después del proceso de conocimiento para la acción, la WCHN demostró con éxito una mejora en el conocimiento y la comprensión del personal sobre la violencia doméstica y los métodos apropiados para detectar y responder a la divulgación. Además, hubo un crecimiento significativo en el liderazgo, la colaboración con entes clave y el desarrollo de capacidades. Aunque el costo sigue siendo un factor limitante, la sostenibilidad a través del cambio cultural fue significativamente alentadora para la longevidad. Conclusión. Esta reflexión ha demostrado pasión, liderazgo y compromiso organizacional para implementar atención basada en evidencia. La asociación con entes clave, el liderazgo y el andamiaje de la educación y la capacitación son fundamentales para una implementación exitosa y sostenible.
Introduction. Domestic violence impacts approximately 30% of women globally. In Australia, reports indicate that one in every six women will experience physical or sexual abuse. Many instances of domestic violence, however, are not reported. Pregnancy and new motherhood are periods of increased risk in a woman’s life. Identifying appropriate methods for screening and responding to domestic violence is a high priority, especially in maternity services. This paper aims to provide a critical reflection on the implementation of the Registered Nurses Association of Ontario’s ‘Woman Abuse: Screening Identification and Initial Response’ Best Practice Guideline at the Women’s and Children’s Health Network (WCHN), Adelaide, South Australia. Division of the topic covered. This study used the Registered Nurses Association of Ontario’s six-phase Knowledge to-Action Process structure for critical reflection. Each phase was evaluated using written reports and reflective conversations. Following the Knowledge-to Action Process, the WCHN successfully demonstrated improvement in staff knowledge and understanding of domestic violence and appropriate methods of screening and responding to disclosure. Further, there was significant growth in leadership, partnership with key stakeholders, and capacity building. Although cost remained a limiting factor, sustainability through cultural change was overwhelmingly encouraging for longevity. Conclusion. This reflection has demonstrated passion, leadership, and organisational commitment to implementing evidence-based care. Key stakeholder partnership, leadership, and scaffolding education and training are pivotal to successful and sustainable implementation.