A.G. Bravo Diaz, M. Libreros Arciniegas
Antecedentes La práctica de actividad física se vio limitada o restringida durante el confinamiento por la pandemia SARS-CoV-2 (COVID-19), lo cual podría afectar la calidad de vida y la salud del personal sanitario de cuidado intensivo quien debió continuar su labor, con jornadas laborales más largas, con menos períodos de descanso y con mayor carga laboral.
Objetivo Describir el nivel de actividad física y la calidad de vida del personal sanitario de cuidado intensivo, y determinar la relación existente.
Materiales y métodos Estudio descriptivo de corte transversal con una muestra de 92 trabajadores. Se aplicó el Cuestionario Mundial sobre Actividad Física (GPAQ) y el cuestionario de calidad de vida WHOQOL-BREF de manera presencial con previa capacitación para su desarrollo. Se llevó a cabo un análisis descriptivo y relacional de las variables analizadas.
Resultados El 44,5% de la población se clasificó físicamente activa: 41,3% en nivel moderado y 3,26% en nivel alto de actividad física. El 55,4% fueron clasificados en un nivel bajo de actividad física, en su mayoría del género femenino. La calidad de vida en la población en general es buena o saludable.
Conclusiones Los niveles de actividad física de la población estudiada no superan los esperados en las metas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La percepción de la calidad de vida es buena o saludable. No se encontró relación entre las variables estudiadas.
Background During the SARS-CoV-2 (COVID-19) lockdown, opportunities for physical activity were markedly restricted. Such limitations may have affected the health and quality of life of intensive-care-unit (ICU) healthcare personnel, who continued working extended shifts with reduced rest and heavier workloads.
Objective To describe the physical-activity levels and quality of life of ICU healthcare personnel and to examine the relationship between these variables.
Materials and methods A descriptive cross-sectional study was conducted in 92 ICU staff members. After standardized training, participants completed the Global Physical Activity Questionnaire (GPAQ) and the WHOQOL-BREF in person. Descriptive statistics and correlational analyses were performed.
Results Overall, 44.5% of participants were classified as physically active: 41.3% at a moderate level and 3.26% at a high level. The remaining 55.4% had low physical-activity levels; most of these were women. Perceived overall quality of life was rated as good across the cohort.
Conclusions Physical-activity levels in this ICU workforce did not meet World Health Organization recommendations. Nevertheless, participants reported good perceived quality of life, and no statistically significant association was found between physical-activity level and quality-of-life domains.