Rosana Gracia Marcén, María Carmen Albiac Cubeles, Estefanía Ndjou'ou Murillo, Almudena Basallo Vea Murguía, David Sancho Guillén, María Inés Arbués Pascual
La clamidia es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. A menudo se la conoce como la enfermedad silenciosa, debido a que la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, lo que facilita su propagación sin que la persona lo sepa.
Puede llegar a afectar al cuello uterino, el recto, la uretra, los ojos y la garganta. Si no se trata, puede causar problemas de salud graves y permanentes.
La clamidia es especialmente prevalente en jóvenes y adultos jóvenes, ya que las tasas de infección son más altas en personas sexualmente activas menores de 25 años y esto se debe a una combinación de factores, como tener más parejas sexuales, prácticas sexuales de riesgo y una menor conciencia sobre la prevención de las ITS. Aunque afecta ambos sexos, las mujeres son propensas a sufrir complicaciones graves si la infección no se trata, como la enfermedad inflamatoria pélvica, también llamada EIP.
Algunos de sus síntomas incluyen en mujeres flujo vaginal anormal, ardor al orinar, dolor durante las relaciones sexuales, sangrante periodos y dolor abdominal o cérvico bajo. En hombres presenta secreción del pene, ardor al orinar y dolorosa sensibilidad a los testículos¹.
La gloria se diagnostica fácilmente con la probabilidad o un hisopado del área afectada y es curable con antibióticos. Es crucial que tanto la persona ha infectada como su pareja sexual reciban tratamiento para prevenir la reinfección y la propagación.
Chlamydia is one of the most common bacterial sexually transmitted infections, caused by the bacteria Chlamydia trachomatis. It is often referred to as the silent disease because most infected people do not show symptoms, which facilitates its spread without their knowledge.
It can affect the cervix, rectum, urethra, eyes, and throat. If left untreated, it can cause serious and permanent health problems.
Chlamydia is especially prevalent among young people and young adults, as infection rates are higher in sexually active individuals under 25 years old. This is due to a combination of factors such as having more sexual partners, risky sexual practices, and lower awareness about STI prevention. Although it affects both sexes, women are more prone to serious complications if the infection is not treated, such as pelvic inflammatory disease (PID).
Some of its symptoms include abnormal vaginal discharge, burning during urination, pain during sex, bleeding periods, and lower abdominal or cervical pain in women. In men, it presents as penile discharge, burning during urination, and painful sensitivity in the testicles.
Chlamydia is easily diagnosed with a urine test or a swab of the affected area and is curable with antibiotics. It is crucial that both the infected person and their sexual partner receive treatment to prevent reinfection and further spread.