Rosana Gracia Marcén, Almudena Basallo Vea Murguía, David Sancho Guillén, María Inés Arbués Pascual, María Carmen Albiac Cubeles, Estefanía Ndjou'ou Murillo
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva e irreversible que afecta al cerebro, provocando el deterioro de las funciones cognitivas como la memoria, el pensamiento y el razonamiento, así como cambios en el comportamiento de la personalidad. Es la causa más común de demencia, un término general para la pérdida de capacidad mental lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria¹.
Los síntomas del Alzheimer suelen desarrollarse gradualmente y empeoran con el tiempo; en las primeras etapas, el síntoma más notable es la dificultad para recordar información recién aprendida como lapsos de memoria que interfieren con las actividades diarias, como olvidar citas o el nombre de personas cercanas. A medida que la enfermedad avanza, aparece en otros síntomas como los problemas de memoria grave como a la desorientación como a la dificultad para comunicarse como el deterioro del juicio y la toma de decisiones, en los cambios de humor y personalidad como a problemas para realizar tareas cotidianas y síntomas físicos.
Las personas más afectadas suelen ser mayores de 65 años y hay que tener en cuenta que el riesgo de desarrollar la enfermedad se duplica cada cinco años después de los 65. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares, genética, un estilo de vida y salud cardiovascular y lesiones cerebrales traumáticas previas.
El Alzheimer es una enfermedad global, pero la prevalencia varía entre países ya que se estima que los países de altos ingresos son de Europa Occidental y Norteamérica, así como algunas naciones de Asia; esto se debe a que las personas de esta zona suelen vivir más años.
Alzheimer is a progressive and irreversible neurodegenerative disease that affects the brain, leading to the deterioration of cognitive functions such as memory, thinking, and reasoning, as well as changes in behavior and personality. It is the most common cause of dementia, a general term for the loss of mental capacity severe enough to interfere with daily life.
The symptoms of Alzheimer’s typically develop gradually and worsen over time; in the early stages, the most noticeable symptom is difficulty remembering recently learned information, such as memory lapses that interfere with daily activities, like forgetting appointments or the names of close people. As the disease progresses, other symptoms appear, including severe memory problems, disorientation, difficulty communicating, impaired judgment and decision-making, mood and personality changes, as well as problems performing everyday tasks and physical symptoms.
Most affected individuals are over 65 years old, and it is important to note that the risk of developing the disease doubles every five years after age 65. Other risk factors include family history, genetics, lifestyle, cardiovascular health, and previous traumatic brain injuries.
Alzheimer’s is a global disease, but its prevalence varies among countries, with estimates indicating that high-income countries are primarily in Western Europe and North America, as well as some Asian nations; this is because people in these regions tend to live longer.