La administración de tratamientos intravenosos prolongados requiere una elección adecuada del acceso vascular, ya que de ello dependen tanto la seguridad del paciente como la eficacia del tratamiento. Entre las alternativas más utilizadas se encuentran el catéter venoso central de inserción periférica (PICC) y la línea media (midline), dispositivos que, aunque similares en su punto de acceso, presentan diferencias clave en cuanto a longitud, localización de la punta, compatibilidad con medicamentos y perfil de complicaciones.
Este artículo realiza una revisión comparativa de ambos catéteres con el objetivo de proporcionar una visión clara y actualizada sobre sus indicaciones, características técnicas, y usos clínicos más frecuentes. A partir de la revisión de estudios recientes, se analizan aspectos como la facilidad de inserción, el tipo de soluciones que pueden administrarse, la duración funcional de cada dispositivo y la incidencia de eventos adversos como trombosis, infecciones o disfunción mecánica.
Además, se examinan las implicaciones prácticas y logísticas de su uso en diferentes entornos asistenciales, así como el impacto que su elección puede tener en la calidad del cuidado, la experiencia del paciente y el uso de recursos sanitarios. Se destaca la importancia de una evaluación individualizada que tenga en cuenta no solo la duración del tratamiento, sino también el perfil del paciente y la naturaleza de la terapia intravenosa.
Dirigido a profesionales que intervienen en la toma de decisiones sobre accesos vasculares, este artículo ofrece una herramienta útil para guiar la selección del dispositivo más adecuado en cada caso, promoviendo un enfoque clínico basado en la evidencia, seguro y adaptado a las necesidades de cada entorno asistencial.
The administration of prolonged intravenous treatments requires an appropriate selection of vascular access, as both patient safety and treatment effectiveness depend on this choice. Among the most commonly used options are the peripherally inserted central catheter (PICC) and the midline catheter, devices that, while similar in their point of insertion, differ significantly in terms of length, tip location, medication compatibility, and complication profiles.
This article presents a comparative review of both types of catheters, aiming to provide a clear and updated perspective on their indications, technical characteristics, and most frequent clinical uses. Based on recent studies, key aspects are analyzed, including ease of insertion, types of compatible infusions, functional duration, and the incidence of adverse events such as thrombosis, infections, or mechanical dysfunction.
Additionally, the practical and logistical implications of their use in different care settings are discussed, as well as the impact that device selection can have on care quality, patient experience, and healthcare resource utilization. The importance of an individualized assessment is emphasized—one that considers not only the anticipated duration of treatment but also the patient’s clinical condition and the nature of the intravenous therapy.
Intended for healthcare professionals involved in vascular access decisions, this article provides a useful tool to guide the selection of the most appropriate device in each scenario, promoting an evidence-based, safe, and context-adapted clinical approach.