El síndrome de lisis tumoral (SLT) es una complicación metabólica potencialmente fatal que se presenta cuando un gran número de células tumorales se destruyen de manera rápida, liberando productos intracelulares como potasio, fosfato, ácido úrico y lactato deshidrogenasa en la circulación. Este fenómeno ocurre comúnmente en pacientes con tumores hematológicos agresivos como leucemias y linfomas, especialmente después de recibir tratamiento quimioterápico o terapias dirigidas. El SLT puede desencadenar alteraciones metabólicas graves, como hiperkalemia, hiperfosfatemia, hipocalcemia y ácido úrico elevado, lo que puede llevar a insuficiencia renal aguda, arritmias e incluso la muerte si no se maneja adecuadamente.
La identificación temprana del SLT es crucial para prevenir complicaciones graves. Los factores de riesgo incluyen la alta carga tumoral, la quimioterapia intensiva, la lisis tumoral previa y las características tumorales específicas. El tratamiento preventivo incluye hidratación agresiva, alcalinización de la orina y el uso de agentes como el rasburicase o alopurinol para reducir los niveles de ácido úrico. Además, la monitorización constante de los electrolitos y la función renal es fundamental para una intervención oportuna.
El pronóstico de los pacientes con SLT depende de la rapidez con que se inicie el tratamiento y la respuesta a las medidas de control. Con una intervención adecuada, la mortalidad asociada con el síndrome de lisis tumoral ha disminuido, aunque sigue siendo una complicación seria en pacientes oncológicos. La prevención y el manejo precoz son fundamentales para reducir los riesgos y mejorar los resultados clínicos.
Tumor lysis syndrome (TLS) is a potentially life-threatening metabolic complication that occurs when a large number of tumor cells are rapidly destroyed, releasing intracellular contents such as potassium, phosphate, uric acid, and lactate dehydrogenase into the bloodstream. This phenomenon is commonly seen in patients with aggressive hematologic cancers like leukemia and lymphoma, particularly after receiving chemotherapy or targeted therapies. TLS can lead to severe metabolic disturbances, such as hyperkalemia, hyperphosphatemia, hypocalcemia, and elevated uric acid levels, which can result in acute kidney failure, arrhythmias, and even death if not properly managed.
Early identification of TLS is crucial in preventing severe complications. Risk factors include high tumor burden, intensive chemotherapy, previous tumor lysis episodes, and specific tumor characteristics. Preventive treatment includes aggressive hydration, urine alkalinization, and the use of agents like rasburicase or allopurinol to reduce uric acid levels. Furthermore, constant monitoring of electrolytes and renal function is essential for timely intervention.
The prognosis of patients with TLS depends on the speed of treatment initiation and the response to control measures. With proper intervention, the mortality associated with tumor lysis syndrome has decreased, though it remains a serious complication in oncology patients. Prevention and early management are key to reducing risks and improving clinical outcomes.