Roger Adrian Pintado Ruiz, Hector Alexander Ponce Reina
, Jaime Andrés Espinoza Párraga
, Carmen Vanessa Ávila Jiménez
, Karol Nataly Rodas Matute
El Síndrome de Meige es una enfermedad poco frecuente caracterizada por ser una distonía segmentaria de localización craneofacial, de causa indeterminada, que afecta a la población adulta, generalmente entre la quinta o sexta década de la vida (edad media cercana a los 60 años) con claro predominio femenino. Dentro de su diagnóstico diferencial es necesario descartar causas secundarias o imitadoras, como enfermedad de Parkinson o síndromes parkinsonianos, discinesia tardía por fármacos neurolépticos, espasmo hemifacial, enfermedad de Wilson y otras distonías secundarias (por ejemplo, post ictus cerebral, lesiones focales o esclerosis múltiple) que pueden presentar síntomas similares. Una adecuada anamnesis, exploración neurológica completa y estudios complementarios apropiados, pueden ayudar a esclarecer el diagnóstico. Hasta la actualidad, el tratamiento más eficaz para el síndrome de Meige son las inyecciones de toxina botulínica, sin embargo, sus efectos no son duraderos. No obstante, la mayoría de los pacientes suelen recibir tratamiento con medicamentos orales, como anticolinérgicos, tetrabenazina (inhibidores de la monoamina), benzodiazepinas y baclofeno. Presentamos el caso clínico de una masculino de 51 años de edad sin antecedentes patológicos de relevancia, a quien se le diagnostica esta enfermedad, tras haber descartado otras causas, respondiendo favorablemente al tratamiento convencional.
Meige syndrome is a rare disorder characterized by a segmental dystonia of undetermined craniofacial origin. It affects adults, generally between the fifth and sixth decades of life (average age around 60 years), with a clear female predominance. Differential diagnosis requires ruling out secondary or mimicking causes, such as Parkinson’s disease or parkinsonian syndromes, tardive dyskinesia due to neuroleptic drugs, hemifacial spasm, Wilson’s disease, and other secondary dystonias (e.g., post-stroke, focal lesions, or multiple sclerosis) that may present similar symptoms. A thorough history, complete neurological examination, and appropriate complementary studies can help clarify the diagnosis. Currently, the most effective treatment for Meige syndrome is botulinum toxin injections; however, its effects are not long-lasting. However, most patients are treated with oral medications, such as anticholinergics, tetrabenazine (monoamine oxidase inhibitors), benzodiazepines, and baclofen. We present the clinical case of a 51-year-old man with no significant medical history who was diagnosed with this disease after ruling out other causes. He responded favorably to conventional treatment.