Mónica Elvira Domínguez, Isabel Nuria Tejero Cabrejas, María Vanesa Ferrández Aznar, Shara Rabah Bouzidi Monreal, Natalia López Martín, Teresa Ciprés Alastruey
El shock anafiláctico es la forma más grave de anafilaxia, una reacción alérgica sistémica caracterizada por una respuesta inmunitaria desproporcionada y rápida ante un alérgeno. Su fisiopatología se basa en una liberación masiva de mediadores inflamatorios por mastocitos y basófilos, desencadenada comúnmente por una reacción mediada por IgE. Esta respuesta afecta principalmente los sistemas respiratorio, cardiovascular y cutáneo. Las causas varían según la edad, destacando los alimentos y medicamentos como principales desencadenantes.
Se presenta el caso clínico de una mujer de 47 años con alergia conocida a frutos secos que desarrolló un shock anafiláctico tras ingerir almendras accidentalmente. La paciente fue atendida en urgencias con síntomas típicos (disnea, urticaria e hipotensión) y recibió tratamiento inmediato con adrenalina, corticoides, antihistamínicos y oxigenoterapia. Posteriormente, se realizó una valoración enfermera basada en el modelo de Virginia Henderson, identificando necesidades alteradas y riesgos asociados.
La planificación de cuidados se estructuró con la taxonomía NANDA-NIC-NOC, abordando problemas como riesgo de shock, patrón respiratorio ineficaz, ansiedad y déficit de conocimientos. El caso subraya la importancia del diagnóstico precoz, tratamiento urgente, observación clínica prolongada y educación sanitaria, incluyendo el uso de autoinyectores de adrenalina. También destaca la necesidad de seguimiento especializado y la identificación precisa del alérgeno, en este caso relacionado con el síndrome LTP.
Anaphylactic shock is the most severe form of anaphylaxis, a systemic allergic reaction characterized by a rapid and exaggerated immune response to a specific allergen. Its pathophysiology involves a massive release of inflammatory mediators by mast cells and basophils, commonly triggered by an IgE-mediated reaction. This response primarily affects the respiratory, cardiovascular, and cutaneous systems. The most frequent causes vary by age, with food and medications being the leading triggers.
This case report presents a 47-year-old woman with a known allergy to nuts who developed anaphylactic shock after accidentally consuming almonds. Upon arrival at the emergency department, she exhibited typical symptoms (dyspnea, urticaria and hypotension) and received immediate treatment with intramuscular adrenaline, corticosteroids, antihistamines, and oxygen therapy. After clinical stabilization, a comprehensive nursing assessment was performed using Virginia Henderson’s model, identifying altered needs and associated risks.
The care plan was structured using the NANDA-NIC-NOC taxonomy, addressing issues such as risk for shock, ineffective breathing pattern, anxiety, and knowledge deficit. This case highlights the critical importance of early diagnosis, urgent treatment, extended observation, and health education, including proper use of adrenaline auto-injectors. It also emphasizes the need for specialized follow-up and accurate identification of the allergen, in this case linked to Lipid Transfer Protein (LTP) syndrome.