Marta López Mellado, Inés Ruiz Maqueda, Víctor Pascual Gracia Paracuellos, Fernando Jesús Gerente Mas, María Luisa Aldana Gallego
Las fracturas de cadera, especialmente frecuentes en personas mayores y en mujeres, se producen en la región proximal del fémur, clasificándose en intracapsulares y extracapsulares. Estas fracturas suelen deberse a caídas y están asociadas con factores de riesgo como edad avanzada, baja densidad ósea, IMC bajo, sarcopenia y deficiencia de vitamina D. El tratamiento habitual es quirúrgico, que incluye colocación de prótesis o fijación de la fractura, seguido de rehabilitación fisioterapéutica iniciada en el entorno hospitalario. La valoración fisioterapéutica incluye herramientas para medir el deterioro físico (como la fuerza muscular y el dolor) y el rendimiento funcional (mediante pruebas como el TUG, 6MWT, SPPB o FIM). También se emplean cuestionarios de autoevaluación como el NMS o el SF-36 para valorar la independencia y el impacto en la calidad de vida. El tratamiento fisioterapéutico se basa en ejercicio terapéutico, movilidad, fuerza y equilibrio, incluyendo sesiones pre y postoperatorias. Estas intervenciones mejoran la función física, reducen complicaciones y previenen caídas. Se recomienda continuar realizando los ejercicios tras el alta para mantener la autonomía en las actividades diarias y reducir el riesgo de futuras fracturas.
Hip fractures, especially frequent in the elderly and in women, occur in the proximal region of the femur and are classified as intracapsular and extracapsular. These fractures are usually due to falls and are associated with risk factors such as advanced age, low bone density, low BMI, sarcopenia and vitamin D deficiency. Treatment is usually surgical, including prosthesis placement or fracture fixation, followed by physiotherapeutic rehabilitation initiated in the hospital setting. Physiotherapeutic assessment includes tools to measure physical impairment (such as muscle strength and pain) and functional performance (using tests such as the TUG, 6MWT, SPPB or FIM). Self-assessment questionnaires such as the NMS or SF-36 are also used to assess independence and impact on quality of life. Physiotherapeutic treatment is based on therapeutic exercise, mobility, strength and balance, including pre- and postoperative sessions. These interventions improve physical function, reduce complications and prevent falls. It is recommended to continue performing the exercises after discharge to maintain autonomy in daily activities and reduce the risk of future fractures.