La enfermedad arterial periférica (EAP) es una patología crónica causada por la aterosclerosis, caracterizada por el estrechamiento progresivo de las arterias que irrigan las extremidades, principalmente las inferiores. Esta condición reduce el flujo sanguíneo y puede provocar síntomas como claudicación intermitente, dolor en reposo e incluso isquemia crítica, aumentando el riesgo de amputación y otras complicaciones cardiovasculares.
El tratamiento de la EAP se basa en un enfoque integral que combina ejercicio terapéutico, electroterapia y educación del paciente. La cinesiterapia analítica es clave, incluyendo movimientos activos de pies y piernas para fomentar la circulación colateral. Se realizan ejercicios aeróbicos con o sin resistencia, siguiendo una progresión desde músculos distales a proximales.
El protocolo de marcha en cinta rodante es fundamental y se recomienda realizarlo tres veces por semana, alternando con entrenamiento de fuerza supervisado, lo que mejora la capacidad de caminar y retrasa la aparición de la claudicación intermitente.
En cuanto a electroterapia, se usa la estimulación neuromuscular para mejorar el flujo sanguíneo y la resistencia muscular, así como TENS para el alivio del dolor. También se pueden aplicar corrientes interferenciales y magnetoterapia.
La educación terapéutica es esencial para mejorar la adherencia al tratamiento y reducir riesgos cardiovasculares. Se enfoca en la modificación de hábitos nocivos como el tabaquismo, una dieta equilibrada y la concienciación sobre la importancia del ejercicio físico
Peripheral arterial disease (PAD) is a chronic condition caused by atherosclerosis, characterized by the progressive narrowing of the arteries supplying the limbs, primarily the lower extremities. This condition reduces blood flow and can cause symptoms such as intermittent claudication, resting pain, and even critical ischemia, increasing the risk of amputation and other cardiovascular complications.
The treatment of PAD is based on a comprehensive approach that combines therapeutic exercise, electrotherapy, and patient education. Analytical kinesitherapy is key, including active foot and leg movements to promote collateral circulation. Aerobic exercises with or without resistance are performed, following a progression from distal to proximal muscles.
The treadmill walking protocol is essential and is recommended three times a week, alternating with supervised strength training, which improves walking capacity and delays the onset of intermittent claudication.
Regarding electrotherapy, neuromuscular stimulation is used to improve blood flow and muscular resistance, along with TENS for pain relief. Interferential currents and magnetotherapy may also be applied.
Therapeutic education is essential to improve treatment adherence and reduce cardiovascular risks. It focuses on modifying harmful habits such as smoking, maintaining a balanced diet, and raising awareness of the importance of physical exercise.