Susana Teresa Lacasa Viscasillas, Vanessa Pérez Gamazo, Alicia Mas Álvarez, Marta Mimbrera Jericó, Sonsoles María Iglesias Constante, Pablo Aguilar Baines
El sondaje vesical en domicilio es una práctica cada vez más frecuente en el ámbito de la atención domiciliaria y los cuidados paliativos, especialmente en pacientes con enfermedades crónicas, neurológicas o en situación de dependencia funcional. Esta técnica permite el vaciamiento vesical controlado y continuado en aquellos casos en los que no es posible una micción espontánea eficaz o cuando existen indicaciones clínicas concretas, como la retención urinaria crónica o la incontinencia urinaria severa.
Este estudio realiza una revisión narrativa de la literatura científica publicada entre 2010 y 2024 en bases como PubMed, Scopus y Cochrane Library. Se han analizado guías clínicas, revisiones sistemáticas y estudios observacionales sobre las indicaciones, tipos de catéteres, técnica de inserción, cuidados del sistema colector, prevención de infecciones del tracto urinario (ITU) y seguimiento del paciente en domicilio.
Los resultados muestran que el éxito del sondaje vesical domiciliario depende en gran medida de una correcta indicación médica, una técnica aséptica adecuada, el uso del tipo de catéter más apropiado (normalmente de silicona o látex siliconado), y la formación del personal sanitario y de los cuidadores. Las complicaciones más frecuentes son las ITU, las lesiones uretrales y los bloqueos del catéter. El papel de enfermería es clave en la educación sanitaria, el control de signos de alarma y la coordinación con atención primaria.
En conclusión, el sondaje vesical en domicilio es una intervención segura y útil cuando está bien indicada y supervisada. Su correcta ejecución permite mejorar la calidad de vida del paciente, evitar ingresos hospitalarios innecesarios y optimizar la continuidad asistencial.
Home-based urinary catheterization is an increasingly common practice in the context of home care and palliative care, particularly in patients with chronic, neurological conditions or those with functional dependency. This technique allows for controlled and continuous bladder drainage in cases where effective spontaneous urination is not possible or when specific clinical indications exist, such as chronic urinary retention or severe urinary incontinence.
This study presents a narrative review of scientific literature published between 2010 and 2024 from databases such as PubMed, Scopus, and the Cochrane Library. Clinical guidelines, systematic reviews, and observational studies were analyzed regarding indications, types of catheters, insertion techniques, care of the drainage system, prevention of urinary tract infections (UTIs), and patient follow-up at home.
The results show that the success of home-based urinary catheterization largely depends on appropriate medical indication, proper aseptic technique, the use of the most suitable type of catheter (typically silicone or silicone-coated latex), and the training of healthcare personnel and caregivers. The most frequent complications include UTIs, urethral injuries, and catheter blockages. Nursing staff play a key role in health education, monitoring for warning signs, and coordinating with primary care services.
In conclusion, home urinary catheterization is a safe and useful intervention when properly indicated and supervised. Its correct application can improve patient quality of life, prevent unnecessary hospital admissions, and enhance continuity of care.