Kulwadee Abhicharttibutra
Antecedentes:
La política de enfermería y la sanitaria se centran en retener a las enfermeras en la práctica, sobre todo porque en el mundo hacen falta más de 6 millones de enfermeras. Se cree que las recompensas son una estrategia eficaz para atraer, retener y mejorar el rendimiento de las enfermeras en zonas rurales y remotas, donde la escasez de enfermeras es más grave. Sin embargo, se ha observado que las generaciones X e Y tienen preferencias diferentes en cuanto a las recompensas en distintos entornos, por lo que un enfoque único podría no funcionar para recompensar el trabajo.
Objetivo:
Examinar las percepciones de satisfacción y la importancia de las recompensas entre dos generaciones de enfermeras registradas tailandesas.
Métodos:
Utilizando la Escala de Recompensas Totales, se empleó un diseño de estudio comparativo descriptivo y se recopilaron datos de 354 enfermeras de hospitales comunitarios tailandeses rurales y remotos. En este estudio se utilizó la lista de comprobación STROBE, por su sigla en inglés. Para analizar los datos se utilizaron estadísticas descriptivas y el test U de Mann-Whitney.
Resultados:
Las generaciones X (nacidos entre 1965-1980) e Y (nacidos entre 1981- 2000) estuvieron más satisfechas con el salario base y lo consideraron la retribución más importante. Sin embargo, estas generaciones difirieron significativamente en su perspectiva sobre la importancia de la atención sanitaria, el liderazgo, los incentivos a largo plazo, los permisos y las recompensas variables.
Conclusión:
Para las enfermeras tailandesas de las generaciones X e Y, los distintos tipos de recompensas fueron satisfactorios y esenciales.
Implicaciones para la política de enfermería y la sanitaria:
Las políticas nacionales de retribución y la gestión deberían diseñarse en función de las prioridades en materia de salario base razonable y prestaciones de jubilación para hacer frente a la escasez de enfermeras en zonas rurales y remotas. Los políticos sanitarios y de enfermería deben invertir en el desarrollo de políticas fundadas que consideren las necesidades de las distintas generaciones de enfermeras si quieren tener éxito a la hora de retenerlas en el trabajo.