La rabdomiólisis es un síndrome clínico grave derivado de la destrucción del músculo esquelético, que provoca la liberación masiva de componentes intracelulares, como la creatina quinasa (CK) y la mioglobina, con potencial para inducir insuficiencia renal aguda y alteraciones sistémicas severas si no se identifica y maneja de forma precoz.
Se presenta el caso de un varón joven, sin antecedentes relevantes, que desarrolla hiperCKemia extrema en el contexto de actividad física intensa, consumo agudo de alcohol, deshidratación por gastroenteritis e inmovilidad prolongada. Tras una primera valoración hospitalaria y rechazo voluntario de ingreso, el paciente fue manejado mediante fluidoterapia oral intensiva y seguimiento estrecho desde atención primaria, logrando una evolución clínica favorable sin desarrollo de complicaciones sistémicas.
Este caso resalta la importancia de un enfoque diagnóstico precoz y un manejo terapéutico oportuno, así como el papel crucial de la atención primaria en el seguimiento longitudinal y la prevención de secuelas a largo plazo. No obstante, se enfatiza que la secuencia asistencial descrita, condicionada por circunstancias atípicas, no debe ser considerada representativa de la práctica clínica habitual, la cual prioriza la coordinación estructurada entre el nivel hospitalario y la atención primaria.
Rhabdomyolysis is a severe clinical syndrome resulting from the destruction of skeletal muscle, leading to the massive release of intracellular components, such as creatine kinase (CK) and myoglobin, with the potential to induce acute kidney injury and severe systemic alterations if not identified and managed promptly.
We present the case of a young male, with no relevant medical history, who developed extreme hyperCKemia in the context of intense physical activity, acute alcohol consumption, dehydration from gastroenteritis, and prolonged immobility. Following an initial hospital evaluation and voluntary rejection of hospitalization, the patient was managed with intensive oral fluid therapy and close follow-up in primary care, achieving favorable clinical evolution without the development of systemic complications.
This case highlights the importance of early diagnostic assessment and timely therapeutic management, as well as the crucial role of primary care in longitudinal follow-up and prevention of long-term sequelae. However, it is emphasized that the described care sequence, conditioned by atypical circumstances, should not be considered representative of standard clinical practice, which prioritizes structured coordination between hospital-level care and primary care.