La fortificación de la leche materna es una práctica frecuente destinada a satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés prematuros, que requieren una mayor ingesta de nutrientes debido a su rápido crecimiento y desarrollo. Esta revisión busca evaluar la eficacia de los fortificantes de la leche materna para promover el crecimiento óptimo y el desarrollo neurológico de estos recién nacidos. Analizamos sistemáticamente la literatura reciente, identificando lagunas e incoherencias en cuanto al momento y el tipo de fortificantes utilizados, incluyendo comparaciones entre fortificantes derivados de la leche humana y derivados de la leche bovina. Aunque se han documentado beneficios a corto plazo, como el aumento de peso y mejores resultados de crecimiento, los efectos a largo plazo de la fortificación de la leche materna siguen sin estar claros. Además, esta revisión destaca la necesidad de realizar ensayos controlados aleatorios más amplios para establecer prácticas basadas en la evidencia. Las recomendaciones incluyen estrategias de fortificación individualizadas y adaptadas a las necesidades específicas de los bebés prematuros, y subrayan la importancia de integrar la evidencia científica en la práctica clínica para mejorar los estándares de atención en neonatología. Esta revisión ha seguido la metodología propuesta en la declaración PRISMA, utilizando una serie de bases de datos científicas para identificar estudios relevantes publicados en la última década. Los resultados subrayan la necesidad crítica de realizar más ensayos controlados aleatorios para abordar las lagunas de conocimiento existentes y perfeccionar las mejores prácticas para la aplicación clínica.
The fortification of breast milk is a common practice aimed at meeting the nutritional needs of premature babies, who require a higher intake of nutrients due to their rapid growth and development. This review seeks to evaluate the effectiveness of breast milk fortifiers in promoting optimal growth and neurological development in these newborns. We systematically analysed the recent literature, identifying gaps and inconsistencies in terms of the timing and type of fortifiers used, including comparisons between human milk-derived and bovine milk-derived fortifiers. Although short-term benefits, such as increased weight and improved growth outcomes, have been documented, the long-term effects of breast milk fortification remain unclear. Furthermore, this review highlights the need for larger andomized controlled trials to establish evidence-based practices. Recommendations include andomizedzed fortification strategies tailored to the specific needs of premature babies and underline the importance of integrating scientific evidence into clinical practice to improve standards of care in neonatology. This review has followed the methodology proposed in the PRISMA statement, using a series of scientific databases to identify relevant studies published in the last decade. The results underline the critical need for more andomized controlled trials to address existing knowledge gaps and refine best practices for clinical application. More robust data are needed to confirm the long-term safety and efficacy of various enrichment strategies.