La Esclerosis Múltiple, definida por Charcot en 1868, sigue siendo una enfermedad sin cura hoy en día. A pesar de los avances en cuanto al diagnóstico y su tratamiento continúa siendo un reto para los profesionales de la salud. Esta patología puede llegar a suponer un gran cambio en la calidad de vida de los pacientes, causando diferentes síntomas físicos, cognitivos y sensoriales, por lo que es crucial un seguimiento continuo por parte de equipos multidisciplinares.
Multiple Sclerosis, defined by Charcot in 1868, is still a disease with no cure today. Despite advances in diagnosis and treatment, it continues to be a challenge for health professionals. This pathology can lead to a great change in the quality of life of patients, causing different physical, cognitive and sensory symptoms, so continuous monitoring by multidisciplinary teams is crucial.