Rocio Puerta Castro, Paula Verdugo Altamirano, María Luisa Pineda Romero, Cristina Rodríguez Casanueva, Karen Vanessa Mira Escobar, Laura Pueyo Galindo
Introducción: La enfermedad cardiovascular es considerada la principal causa de muerte, principalmente por el aumento de los malos hábitos junto a la obesidad. La prevención primaria de esta enfermedad, trata de implementar intervenciones efectivas por parte de enfermería. Consiguiendo una disminución de las muertes por esta causa y de gastos destinados a la rehabilitación y tratamiento de estos.
Objetivo: Esta revisión pretende analizar la influencia de enfermería en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Método: Revisión bibliográfica utilizando dos bases de datos (PubMed y Scielo). Las búsquedas de artículos se realizaron utilizando filtros como idioma y año de publicación Resultados: Las intervenciones de salud cardiovascular han mostrado buenos resultados gracias a la implicación de los profesionales de enfermería. Un programa de consejería de enfermería redujo factores de riesgo cardiovascular, como la circunferencia abdominal y los niveles de colesterol, además de mejorar la presión arterial en hombres. Otro programa organizado por enfermería también mejoró la salud metabólica y cardiovascular a largo plazo. Las intervenciones se enfocaron en cambios de estilo de vida, mejorando indicadores de salud y aumentando la autoeficacia en personas con síndrome metabólico. Se observó un avance en la calidad de vida debido a sesiones de consejería. Respecto al autocuidado, un programa para pacientes con IC mejoró el conocimiento, reduciendo hospitalizaciones. Los programas de rehabilitación cardiaca aumentan la capacidad funcional y reducen la mortalidad, siendo esencial personalizar las intervenciones y realizar seguimiento a largo plazo.
Conclusión: La prevención primaria y secundaria de estas enfermedades es crucial, y los profesionales de enfermería juegan un papel clave en la educación del paciente sobre factores de riesgo y estilos de vida saludables. Las intervenciones de enfermería han demostrado ser efectivas en el control de riesgos y la mejora de la calidad de vida. La rehabilitación cardiaca necesita ser fortalecida y expandida.
Background: Cardiovascular disease is considered the leading cause of death, mainly due to the increase of bad habits from youth together with obesity. The primary prevention of this disease, tries to implement effective interventions from youth and by nursing. This would lead to a decrease in deaths due to this cause and in the expenses that will go to the rehabilitation and treatment of these patients.
Aim: This review aims to analyze the influence of nursing in the prevention of cardiovascular disease. Method: A literature review was carried out using two databases (PubMed and Scielo). The search for the different articles was carried out using filters for both language and year of publication. For the final selection of articles, the eligibility criteria explained below were used.
Results: According to the sources consulted, cardiovascular health interventions have shown good results thanks to the involvement of nursing professionals. A nursing counseling program reduced cardiovascular risk factors, such as abdominal circumference and cholesterol levels, and improved blood pressure in men. An interdisciplinary program organized by nurses also improved long-term metabolic and cardiovascular health. Interventions focused on lifestyle changes, improving health indicators and increasing self-efficacy in people with metabolic syndrome. An improvement in quality of life was observed, especially in women due to counseling sessions. In self-care, a program for patients with heart failure improved knowledge and skills, reducing hospitalizations. Cardiac rehabilitation programs increase functional capacity and reduce mortality, and it is essential to personalize interventions and carry out long-term follow-up.
Conclusion: Primary and secondary prevention of these diseases is crucial, and nursing professionals play a key role in patient education on risk factors and healthy lifestyles. Nursing interventions have been shown to be effective in controlling risk and improving quality of life. Cardiac rehabilitation needs to be strengthened and expanded.