Marta Sancho Larraz, Sara Marquina Martín, Aser Cebollada Martínez, Blanca Montori Lacámara, Carla Sierra Santamaria
La córnea es clave en la visión, ya que refracta la luz hacia la retina y es la primera barrera de defensa frente a infecciones y agentes externos. Las patologías corneales pueden ser infecciosas o no infecciosas. Las infecciones más comunes incluyen la queratitis bacteriana, herpética, fúngica y por Acanthamoeba, que pueden causar pérdida de visión si no se tratan adecuadamente. Estas infecciones requieren antibióticos, antivirales o antifúngicos, y en casos graves, un trasplante de córnea.
Entre las patologías no infecciosas, el queratocono, una enfermedad degenerativa que provoca deformación de la córnea, y las distrofias corneales, como la distrofia de Fuchs, causan pérdida progresiva de visión. El tratamiento incluye lentes de contacto especiales y, en casos avanzados, trasplante de córnea.
El síndrome de ojo seco también afecta la córnea, causando sequedad y fluctuación de la visión. Se trata con lágrimas artificiales y medicamentos inmunomoduladores. Las abrasiones y erosiones corneales recurrentes, causadas por traumatismos o trastornos, requieren lubricación y, en casos severos, cirugía. Un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son clave para prevenir complicaciones graves y pérdida permanente de visión.
The cornea is key to vision, as it refracts light to the retina and serves as the first line of defense against infections and external agents. Corneal pathologies can be infectious or non-infectious. The most common infections include bacterial, herpetic, fungal, and Acanthamoeba keratitis, which can lead to vision loss if not treated properly. These infections require antibiotics, antivirals, or antifungals, and in severe cases, a corneal transplant.
Among non-infectious pathologies, keratoconus, a degenerative disease that causes corneal deformation, and corneal dystrophies, such as Fuchs’ dystrophy, lead to progressive vision loss. Treatment includes special contact lenses and, in advanced cases, corneal transplant.
Dry eye syndrome also affects the cornea, causing dryness and vision fluctuations. It is treated with artificial tears and immunomodulatory medications. Recurrent corneal abrasions and erosions, caused by trauma or disorders, require lubrication and, in severe cases, surgery. Early diagnosis and appropriate treatment are key to preventing serious complications and permanent vision loss.