Cristina Tomás Grasa, Alba Lucía Bernad Ansó, Marta Blasco Gómez, Noelia Bueno Loraque, Ana Ordas Viñuales, Pablo Vadillo-Martín
La psoriasis debe considerarse una enfermedad inflamatoria inmunomediada y no solo una enfermedad de la piel. La evaluación de las posibles comorbilidades asociadas (insuficiencia hepática, renal o hipertensión arterial) es fundamental para el manejo de la psoriasis porque dichas comorbilidades son determinantes en la elección terapéutica, ya que pueden implicar contraindicaciones farmacológicas. Se describe el caso de un paciente con psoriasis vulgar severa de larga evolución y hepatopatía secundaria al consumo de alcohol en el que se expone el desafío de controlar la psoriasis sin empeorar la función hepática. En este perfil de pacientes se deben evitar agentes hepatotóxicos y valorar el riesgo/beneficio de indicar terapias sistémicas e inmunomoduladoras.
Psoriasis should be considered an immune-mediated inflammatory disease and not just a skin disease. The evaluation of possible associated comorbidities (hepatic or renal failure or arterial hypertension) is essential for the management of psoriasis because these comorbidities are decisive in the therapeutic choice, since they may imply pharmacological contraindications. A case of a patient with long-standing severe psoriasis vulgaris and liver disease secondary to alcohol consumption is described in which the challenge of controlling psoriasis without worsening liver function is presented. In this patient profile, hepatotoxic agents should be avoided and the risk/benefit balance should be assessed to indicate a specific biological treatment.