Mª Ángeles Gómez Auría, María Cruz Camacho Pescador, Sonia Pascual Martín, María Yébenes Delgado, Laura Báguena Sancho
La salud sexual y reproductiva es un componente esencial del bienestar humano y un derecho fundamental reconocido por organismos internacionales. Incluye el acceso a información, servicios de planificación familiar, prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, así como la garantía de una vida sexual plena, segura y libre de violencia. Sin embargo, persisten desigualdades significativas en el acceso a estos servicios, especialmente en comunidades en situación de vulnerabilidad. Factores económicos, culturales y políticos influyen en la disponibilidad y calidad de la atención en salud sexual y reproductiva, lo que limita el ejercicio de estos derechos.
En este contexto, el Trabajo Social juega un papel clave en la eliminación de barreras y en la promoción de políticas inclusivas que garanticen el acceso equitativo a la salud sexual y reproductiva. A través de estrategias de intervención social, educación sexual integral y mediación con instituciones de salud, los y las trabajadores sociales contribuyen a la reducción de desigualdades y a la mejora de la calidad de vida de las personas. Este artículo analiza la importancia del Trabajo Social en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, destacando su impacto en la equidad en salud y en la implementación de programas comunitarios.
Sexual and reproductive health is an essential component of human well-being and a fundamental right recognized by international organizations. It includes access to information, family planning services, prevention and treatment of sexually transmitted diseases, as well as the guarantee of a full, safe, and violence-free sexual life. However, significant inequalities persist in access to these services, especially in vulnerable communities. Economic, cultural, and political factors influence the availability and quality of sexual and reproductive health care, limiting the exercise of these rights.
In this context, Social Work plays a key role in eliminating barriers and promoting inclusive policies that ensure equitable access to sexual and reproductive health. Through social intervention strategies, comprehensive sexual education, and mediation with health institutions, social workers contribute to reducing inequalities and improving people’s quality of life. This article analyzes the importance of Social Work in promoting sexual and reproductive rights, highlighting its impact on health equity and the implementation of community programs.