Luz Divina Mata Crespo, Jorge Sánchez Melús
La faringoamigdalitis aguda (FAA) es una infección común que afecta a la faringe y las amígdalas, siendo una de las consultas más frecuentes en Atención Primaria. Su etiología es variada, siendo las causas virales las más prevalentes, responsables de aproximadamente el 70-90% de los casos, con virus como el rinovirus, adenovirus, y el virus Epstein-Barr. Las infecciones bacterianas, principalmente por Streptococcus pyogenes, representan el 10-30% restante, y son más graves debido a la posibilidad de complicaciones como fiebre reumática o glomerulonefritis postestreptocócica.
La fisiopatología de la FAA varía según el agente causal, siendo en las infecciones virales un proceso inflamatorio causado por la respuesta inmune del huésped a los virus, y en las bacterianas, la invasión directa de las amígdalas por las bacterias y la producción de toxinas. Clínicamente, se presenta con dolor de garganta, fiebre, exudado amigdalar y linfadenopatía cervical, siendo estos signos más prominentes en las infecciones bacterianas.
El diagnóstico se basa en la historia clínica, la exploración física y, en algunos casos, pruebas rápidas de antígeno o cultivo. El tratamiento de las infecciones virales es principalmente sintomático, con analgésicos y antiinflamatorios. En las infecciones bacterianas, se requiere tratamiento antibiótico, especialmente con penicilina o amoxicilina en caso de Streptococcus pyogenes. Es esencial completar el tratamiento para evitar complicaciones graves.
En conclusión, la faringoamigdalitis aguda es una patología frecuente en Atención Primaria que requiere un diagnóstico adecuado para diferenciar entre causas virales y bacterianas, y un manejo adecuado para prevenir complicaciones.
Acute pharyngotonsillitis (APT) is a common infection affecting the pharynx and tonsils, being one of the most frequent consultations in Primary Care. Its etiology is varied, with viral causes being the most prevalent, responsible for approximately 70-90% of cases, with viruses like rhinovirus, adenovirus, and Epstein-Barr virus. Bacterial infections, primarily by Streptococcus pyogenes, account for the remaining 10-30%, and are more severe due to the risk of complications such as rheumatic fever or post-streptococcal glomerulonephritis.
The pathophysiology of APT varies depending on the causative agent, with viral infections causing an inflammatory process due to the host’s immune response to the viruses, and bacterial infections involving direct invasion of the tonsils by bacteria and toxin production. Clinically, it presents with sore throat, fever, tonsillar exudate, and cervical lymphadenopathy, with these signs being more prominent in bacterial infections.
Diagnosis is based on medical history, physical examination, and, in some cases, rapid antigen tests or cultures. Treatment for viral infections is primarily symptomatic, with analgesics and anti-inflammatories. In bacterial infections, antibiotic treatment is required, especially with penicillin or amoxicillin for Streptococcus pyogenes. Completing the treatment is essential to prevent complications.
In conclusion, acute pharyngotonsillitis is a common condition in Primary Care that requires accurate diagnosis to differentiate between viral and bacterial causes, and proper management to prevent complications.