Jorge Sánchez Melús, Victor Pé De La Riva, Marta Domingo Tomás, Juan Andrés Passarino Iglesias, Laura Maria Agud Sanz
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHFV), un Nairovirus de la familia Bunyaviridae. Se transmite principalmente a través de la picadura de garrapatas del género Hyalomma, aunque también por contacto con sangre o fluidos de animales y humanos infectados. Su distribución geográfica abarca África, Europa del Este, Medio Oriente y Asia. La fisiopatología de la enfermedad implica una respuesta inflamatoria exacerbada con disfunción endotelial y trombocitopenia, lo que contribuye a la aparición de hemorragias graves y fallo multiorgánico en los casos más severos. La clínica se presenta en fases: una inicial con fiebre, cefalea y mialgias, seguida por manifestaciones hemorrágicas que pueden evolucionar a choque hipovolémico y muerte en un alto porcentaje de pacientes. El diagnóstico se basa en pruebas moleculares como RT-PCR y serológicas como ELISA. No existe un tratamiento específico, aunque la ribavirina ha mostrado cierta eficacia en casos seleccionados. El manejo es de soporte, con reposición de líquidos y hemoderivados, además del aislamiento riguroso para evitar la transmisión nosocomial. La tasa de letalidad varía entre 10% y 40%, dependiendo de la atención médica y del estado inmunológico del paciente. La prevención se basa en el control de garrapatas y el uso de equipos de protección en personas expuestas.
Crimean-Congo hemorrhagic fever (CCHF) is a zoonotic viral disease caused by the Crimean-Congo hemorrhagic fever virus (CCHFV), a Nairovirus from the Bunyaviridae family. It is primarily transmitted through the bite of Hyalomma tick species, although human infection can also occur via contact with the blood or bodily fluids of infected animals and humans. Its geographical distribution includes Africa, Eastern Europe, the Middle East, and Asia. The disease pathophysiology involves an exacerbated inflammatory response with endothelial dysfunction and thrombocytopenia, contributing to severe hemorrhages and multi-organ failure in critical cases. The clinical course occurs in phases: an initial stage with fever, headache, and myalgia, followed by hemorrhagic manifestations that can progress to hypovolemic shock and death in a high percentage of patients. Diagnosis is based on molecular techniques such as RT-PCR and serological tests like ELISA. There is no specific treatment, although ribavirin has shown some efficacy in selected cases. Management is supportive, including fluid replacement, blood products, and strict isolation to prevent nosocomial transmission. The case fatality rate ranges from 10% to 40%, depending on medical care and the patient’s immune status. Prevention focuses on tick control and protective measures for at-risk individuals.