Carmen Gabarre Garcia, Lucía Alamán Gallego, Alicia Ana Gella Bitrián, Maria Leiva Fuertes, Ana Pero-Sanz Vela
La fractura de cadera es una lesión muy común en las personas mayores, considerada una lesión de gravedad. El grupo de personas que se ven más afectadas por este tipo de lesiones son las mujeres en edad geriátrica con osteoporosis, debido a la disminución de la densidad ósea y el aumento del riesgo de caídas1,2.
Se considera una de las principales causas de discapacidad en la población geriátrica y está asociada con una elevada morbilidad y mortalidad. Su manejo requiere un enfoque multidisciplinario que incluye:
Intervención quirúrgica.
Analgesia.
Rehabilitación.
Cuidados de enfermería especializados3.
El abordaje terapéutico de la fractura de cadera varía según la ubicación y el tipo de lesión, aunque en la mayoría de los casos la intervención quirúrgica es la opción preferida para recuperar la movilidad del paciente y minimizar el riesgo de complicaciones3.
La rehabilitación con movilización temprana, el control del dolor y la prevención de infecciones juegan un papel importante en el periodo postoperatorio, se necesita, por ende, una atención integral que involucre todas estas actuaciones para una correcta recuperación1,3.
Desde el punto de vista de enfermería la aplicación de las taxonomías NANDA, NOC y NIC permite realizar un un plan de cuidados específico abordando todas las necesidades individuales del paciente e impulsando una correcta recuperación2.
Hip fractures are a very common injury among older adults and are considered a serious condition. The group most affected by this type of injury is women with osteoporosis, due to decreased bone density and an increased risk of falls1,2.
It is one of the leading causes of disability in the geriatric population and is associated with high morbidity and mortality rates. Its management requires a multidisciplinary approach that includes:
Surgical intervention.
Pain management.
Rehabilitation.
Specialized nursing care3.
The therapeutic approach to hip fractures varies depending on the location and type of injury. However, in most cases, surgical intervention is the preferred option to restore the patient’s mobility and minimize the risk of complications3.
Rehabilitation with early mobilization, pain control, and infection prevention play a crucial role in the postoperative period. Therefore, comprehensive care that integrates all these aspects is essential for proper recovery1,3.
From a nursing perspective, the application of NANDA, NOC, and NIC taxonomies allows for the development of a specific care plan that addresses all of the patient’s individual needs, promoting an optimal recovery process2.