Gabriela Alejandra Criollo Romo, Paul Steven Guerra Flores, Jonathan Cristian Freire Sosa, Gabriela Saritama
Si bien los tumores de la vía aérea tanto malignos como benignos son poco frecuentes, el hamartoma endobronquial es el tumor benigno a este nivel más común constituyendo el 1,4% y el 20% de todos los hamartomas intratorácicos. El hamartoma endobronquial es un tumor benigno compuesto de una mezcla anormal de tejido epitelial y mesenquimal que se desarrolla en la luz de los bronquios.
Se presenta con frecuencia con hallazgos poco específicos en la radiografía de tórax, que en varias ocasiones es el primer estudio a realizarse, tomando en cuenta esta limitación la tomografía es el estudio de más aporte radiológico, en el que se pueden detectar lesiones endobronquiales constituidas por componentes grasos o calcificaciones, así como otros hallazgos asociados como atelectasias o signos de atrapamiento aéreo, entre otros. La sospecha diagnóstica se confirma por medio de biopsia (por lo general, mediante broncoscopia) donde se pueden observar las características histológicas del tumor.
Aunque muchos pacientes pueden ser asintomáticos, el hamartoma puede causar síntomas respiratorios como tos, hemoptisis desde leve a severa que puede condicionar una situación crítica, además dificultad para respirar si esta condición obstruye las vías respiratorias.
El tratamiento principal para los hamartomas endobronquiales es la resección quirúrgica por vía endoscópica que suele ser efectiva, en la que interviene un grupo multidisciplinario. En casos seleccionados, si el tumor no causa síntomas significativos, puede optar por la vigilancia.
El pronóstico es generalmente favorable, ya que estos tumores son benignos y presentan un bajo riesgo de malignidad. Sin embargo, es importante el seguimiento adecuado para descartar otros procesos patológicos.
Although malignant and benign airway tumors are rare, endobronchial hamartoma is the most common benign tumor at this level, accounting for 1.4% to 20% of all intrathoracic hamartomas. Endobronchial hamartoma is a benign tumor composed of an abnormal mixture of epithelial and mesenchymal tissue that develops in the lumen of the bronchi.
It frequently presents with nonspecific findings on chest X-ray, which is often the first study to be performed. Taking this limitation into account, CT is the study with the most radiological contribution, in which endobronchial lesions consisting of fatty components or calcifications can be detected, as well as other associated findings such as atelectasis or signs of air trapping, among others. The diagnostic suspicion is confirmed by biopsy (usually by bronchoscopy) where the histological characteristics of the tumor can be observed. Although many patients may be asymptomatic, hamartoma can cause respiratory symptoms such as cough, mild to severe hemoptysis that can lead to a critical situation, and difficulty breathing if this condition obstructs the airways.
The main treatment for endobronchial hamartomas is endoscopic surgical resection, which is usually effective, involving a multidisciplinary team. In selected cases, if the tumor does not cause significant symptoms, surveillance may be an option.
The prognosis is generally favorable, since these tumors are benign and present a low risk of malignancy. However, proper monitoring is important to rule out other pathological processes.