La cardiotoxicidad secundaria a quimioterapia, especialmente con antraciclinas, es una complicación bien conocida, que puede aparecer años después del tratamiento oncológico. Presentamos el caso de una mujer de 80 años con antecedentes de cáncer de mama tratado hace 20 años, que consulta por disnea de moderados esfuerzos, edemas de extremidades inferiores y opresión torácica. La exploración y pruebas complementarias orientaron a insuficiencia cardiaca descompensada con probable disfunción ventricular secundaria al tratamiento previo. Desde Atención Primaria se inició el abordaje y seguimiento, destacando la importancia del papel del médico de familia en la detección precoz de efectos adversos tardíos del tratamiento oncológico. Se revisan las estrategias actuales de cribado, el uso de biomarcadores y el papel emergente de fármacos como los iSGLT2 en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca en este contexto clínico.
Chemotherapy-induced cardiotoxicity, particularly from anthracyclines, is a well-recognized complication that can manifest years after cancer treatment. We present the case of an 80-year-old woman with a history of breast cancer treated 20 years ago, who presented with exertional dyspnea, peripheral edema, and chest pressure. Clinical evaluation suggested decompensated heart failure with probable reduced ejection fraction secondary to prior anthracycline exposure. Primary Care played a central role in the early identification and management of this delayed adverse effect. This case highlights the importance of long-term monitoring, the role of echocardiography and biomarkers, and the emerging therapeutic potential of drugs such as SGLT2 inhibitors in cancer survivors with cardiac dysfunction.