Sevilla, España
Estados Unidos
La propuesta de cambio de nomenclatura encontraba su razón de ser en la inexactitud del término original, así como en la ausencia de alusión a los trastornos metabólicos que conforman su esencia y al estigma que genera el uso tanto del término «no alcohólico», como del de «graso» (fatty en inglés o gordura en portugués). El término pasó de basar su definición en la existencia de una lesión histológica típica del daño por alcohol en ausencia de consumo significativo a definirse a partir de la presencia de esteatosis hepática demostrada por biopsia o métodos de imagen asociados a factores de riesgo cardiometabólicos, como la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial o la dislipemia en ausencia de consumo patológico de alcohol. Este cambio de la nomenclatura ha permitido definir una nueva entidad, la esteatosis hepática por trastorno metabólico y alcohol (EHmet-ALD) que muestra similitudes y diferencias específicas tanto con la esteatosis hepática metabólica (EHmet) como con la esteatosis hepática alcohólica (EHalc) tanto en la patogenia como en el papel de la genética y el eje intestino-hígado como en las potenciales opciones terapéuticas como resmetirom o semaglutida. De la misma forma, este cambio ha permitido ordenar otras causas específicas y poco frecuentes de esteatosis hepática como la hepatotoxicidad, enfermedades monogénicas, la hepatitis C o la enfermedad celíaca.
The proposal for a nomenclature changes stems from the inaccuracy of the original term, as well as on the absence of any allusion to metabolic disorders and the stigma generated by the use of the terms “nonalcoholic” and “fatty”. The term thus proposed a change from basing its definition on the existence of a histological lesion typical of alcohol damage in the absence of significant alcohol consumption to being defined by the presence of hepatic steatosis demonstrated through biopsy or imaging methods associated with cardiometabolic risk factors, such as diabetes, obesity, arterial hypertension or dyslipidemia in the absence of pathological alcohol consumption. This change has made it possible to define hepatic steatosis as a disease attributed to metabolic disorder and alcohol. This proves the specific similarities and differences between metabolic hepatic steatosis and alcoholic hepatic steatosis, both in their pathogenesis and in the role of genetics and the intestine-liver axis, as well as in potential therapeutic options such as resmetirom or semaglutide. Likewise, this change has made it possible to classify other specific and rare causes of hepatic steatosis, such as hepatotoxicity, immunogenic diseases, hepatitis C or celiac disease.